Sin lugar a dudas, si ya tienes todo preparado para la boda, no hay ningún elemento que te haga sentir como una novia, si no es por el velo. Es ese pequeño pedazo de tela que hace complementar el look de Novia.
El ideal del velo depende de tu gusto, personalidad, y el tipo de boda que vas a tener. Para las que se quieren sentir como princesas, un velo tipo catedral quedaría perfecto. O para la que quiere algo más clásico, un bird cage, sería una buena opción. Cualquier estilo que escojas, toma en cuenta lo siguiente:
- Si el vestido es muy elaborado, un velo más sencillo le queda bien. Pero, si al contrario, el vestido es sencillo, el velo puede ser de la misma manera sencillo o elaborado.

- Si uno quiere seguir una etiqueta estricta, el velo sería inapropiado para un segundo matrimonio de la novia o si ella está embarazada. Pero en estos tiempos modernos, esta modalidad ya no se usa. Sólo tú, como la Novia, decidirás lo que te haga sentir más cómoda.
- Si usas un velo antiguo, no lo tiñas. Le quita su atractivo, y no es necesario que coincida con el color de tu vestido.
- Si decides no usar el velo durante la recepción, sólo considera si para las fotos del corte del pastel, del primer baile, y el brindis, deseas salir con el velo o no. Si decides por usarlo durante toda la noche, piensa en opciones de cómo lo puedes usar más cómodamente y sin que te esté molestando durante el evento.

- Y finalmente, pregúntate si realmente quieres usar velo. No es pre-requisito, ni es necesario usar velo. Si no te sientes cómoda con un velo, hay varias otras opciones para llevar en tu Gran Día, como las tiaras, flores, y accesorios de pelo especialmente diseñados para novias.
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